Localización, internacionalización y globalización

En esta entrada quiero aclarar y comentar los conceptos de localización, internacionalización y globalización en el campo de la traducción.

Para empezar, el término localización no deja de dar lugar a confusiones desde que se empezó a utilizar a principios de los años 90. La confusión se acentúa más aún en nuestra lengua si nos remitimos al Diccionario de la Real Academia Española, que de localización nos hace saltar a localizar, donde encontramos las siguientes definiciones: 1. Fijar, encerrar en límites determinados; 2. Averiguar el lugar en que se halla alguien o algo; y 3. Determinar o señalar el emplazamiento que debe tener alguien o algo. Así, parece que localizar significa limitar, encontrar o ubicar. Nada que ver con la definición de la ahora desaparecida Localisation Industry Standards Association (LISA) según la cual la localización implica tomar un producto y hacerlo lingüística y culturalmente apropiado para un locale, es decir, el país y la lengua meta en los que dicho producto será utilizado y vendido. Ahora bien, lo que cabe aclarar es qué entendemos por “producto”. Se tiende a pensar que la localización sólo se realiza al traducir programas informáticos, páginas web o videojuegos, sin embargo, también está presente al adaptar, que no traducir, las cifras, las unidades de medida, las monedas, las marcas comerciales, los colores, los eslóganes o el diseño de un logotipo, por nombrar algunos ejemplos. Quizás por esta razón un término más adecuado que localización sería adaptación como indican muchos traductores o bien hacer una distinción en base a ese producto que se localizará.

En resumidas cuentas, la localización lo que pretende es acercar un producto específico a un consumidor específico, hacer que a ese consumidor “le suene” lo que está utilizando, le resulte familiar. De esta forma el localizador no puede descuidar el famoso skopos de Vermeer, según el cual la intención de la traducción determinará los métodos y estrategias que se deberán emplear para producir un resultado funcionalmente adecuado, como indica Munday (2008). Según la teoría del skopos, saber por qué un texto va a ser traducido y cuál es el propósito del texto meta, o translatum según Vermeer, serán cruciales para el traductor o localizador. Sin duda, esto es algo que hay que tener siempre en cuenta durante el proceso de traducción o localización, estando, muchas veces, los límites entre ambas poco claros. Ahora bien, para una correcta localización será necesario saber cómo será el destinatario o locale, cosa que no siempre está clara o la agencia o cliente no lo detallan lo suficiente.

Por otro lado, LISA definió la internacionalización como el proceso de generalizar un producto para que pueda ser utilizado en diferentes idiomas y culturas sin la necesidad de ser diseñado de nuevo. Debido a esa generalización el producto será creado de la forma más transparente o neutra posible para que pueda alcanzar más mercados. Por esta razón se tiende a pensar que la localización y la internacionalización son conceptos opuestos, centrándose la primera en un locale en concreto y la segunda en un amplio número de locales. No obstante, van de la mano porque en la internacionalización de un producto se tiene en cuenta su futura localización.

Además, la globalización abarcaría tanto la localización como la internacionalización. Así, como afirma García-Saavedra (2002) “Los desarrolladores de software serán ‘globales’ cuando desarrollan, traducen y distribuyen sus productos en mercados con distintos idiomas”.

Finalmente, estos son términos relativamente recientes que están ganando importancia tanto en el campo de la traducción como en el de la informática, haciendo de la traducción un proceso que empieza siendo general y acaba acercándose a un destinatario con unas características específicas. Para conocer más información sobre la localización recomiendo las obras de Esselink y Pym, que aunque fueran publicadas hace ya unos años aportan más nociones aclaratorias y detalladas sobre el tema.

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Referencias

Arevalillo Doval, Juan José. 2001. La localización: concepto, nuevas tecnologías y requisitos del nuevo traductor de informática. En Traducción y nuevas tecnologías. Herramientas auxiliares del traductor, editado por Carmen Valero Garcés e Isabel de la Cruz Cabanillas, 115-124. Alcalá de Henares: Universidad de Alcalá.

Esselink, Bert. 1998. A Practical Guide to Software Localization. Ámsterdam y Filadelfia: John Benjamins.

Esselink, Bert. 2000. A Practical Guide to Localization. Ámsterdam y Filadelfia: John Benjamins.

Munday, Jeremy. 2008. Introducing Translation Studies: Theories and Applications. 2ª ed. Londres: Routledge.

3 respuestas a “Localización, internacionalización y globalización”

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  2. Shona dice:

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